Hola a todos! Aquí dejo mis reflexiones sobre el capítulo 5 y el power point.

• ¿Cómo facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje?
Si me dejo escribir sin racionalizar mi propuesta es puramente intuitiva y me sale directamente del corazón: siendo yo y dejando ser a los demás. Ese dejar ser me lleva a un lugar de paz, de harmonía y de sonrisa. Desde ese lugar soy capaz de ver el trasfondo de las personas de mi alrededor y verlas con amor y dulzura. Mientras escribo noto como mi plexo solar se afloja y me descubro sonriendo.
Si uso mi cuerpo mental creo firmemente que uno de los primeros pasos es disminuir el ritmo de las actividades. Mi propia experiencia me ha enseñado que soy capaz de disfrutar más del camino si dispongo de tiempo para poder mirar el paisaje con calma y a mi ritmo. Estoy convencida que el cambio es imparable y que mi ser, estar y actuar en el mundo entra en contacto con muchos otros ser, estar y actuar de modo que la conciencia se amplía poco a poco.
Otro hecho que considero importantísimo para facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje es el respeto. Máximo respeto por los diferentes comos (incluso aquellos con los que no estoy en absoluto de acuerdo), por los tiempos, por las opiniones, por las experiencias y por las creencias. Versionando a Francesco Tonucci podría decir “las personas que se sienten respetadas se disponen a respetar”.

• ¿Cómo cambiar el paradigma educativo conservador que se centra en el programa, la disciplina y las normas de conducta?
Dando vueltas al tema y considerando el ejemplo que puso Ignasi en la última sesión de zoom (el del político que separaba su opinión personal de la política) creo que quizá resulte más fácil empezar la casa por los cimientos, o sea, poniendo conciencia en la actividad diaria. Asistí a unos cursos destinados a profesores (encaminados a la toma de conciencia) en los cuales algunos de los docentes se quejaron precisamente de este paradigma conservador y del tener que cumplir con el programa. La respuesta de la facilitadora de los talleres me encantó: “yo puedo actuar en mi espacio, de modo que dentro del aula es el maestro el que decide qué es lo que quiere hacer. Debido a vuestra experiencia como docentes seguro que sois capaces de encontrar una forma de enfocar la asignatura que esté más de acuerdo con vuestra forma de ver las cosas. Dejando de lado la queja del programa……que podéis hacer diferente mañana en clase?”
De nuevo la experiencia, la toma de conciencia y el ejemplo…….tres palabras y conceptos que me llegan al alma. Los siento como si fueran huellas de pisadas, o piedrecitas en el suelo que van indicando el camino.

• ¿Qué hacer para facilitar el desarrollo de las potencialidades cognitivas, afectivo-emocionales, sociales y espirituales?
De nuevo aparecen mis queridas experiencia, conciencia y ejemplo, educando y educador. Los niños aprenden por experiencia y por imitación. Si yo desarrollo estas potencialidades en mí, mis hijos lo verán como un hecho natural y lo practicaran con total naturalidad también. Del mismo modo en el aula, ya que el tándem padres/maestros forma un fantástico equipo.
Así pues, en casa meditación, expresión y aceptación de las emociones, yoga o deportes para tomar conciencia de la relación del cuerpo físico con el resto de cuerpos, juegos en familia.
En la escuela meditación, expresión y aceptación de las emociones, yoga o deportes para toma conciencia de la relación del cuerpo físico con el resto de cuerpos, juegos de cooperación, para fomentar la ayuda mutua, asignaturas experienciales, ritmos adecuados a cada educando.
En definitiva, tomar conciencia que tomos somos educandos y educadores, en cualquier lugar y momento la vida y nuestro entorno nos educa.

• ¿Cómo favorecer el desarrollo de la conciencia?
Esta es una pregunta realmente difícil de responder para mí. Si aún estoy en proceso de desarrollar la mía, cómo voy a ser capaz de favorecer la de los demás? Lo único que se me ocurre vuelve a ser más de lo mismo, educándome educo, de modo que desarrollando mi propia conciencia favorezco el desarrollo de la de los demás. A través de mi ejemplo, de mi ser, estar y actuar en el mundo.
Aquí es cuando me planteo…..puede ser tan sencilla la solución? O es que yo estoy simplificando descomunalmente las cosas? Es así cuando el “como” pierde parte de su importancia para dar luz al “desde dónde”?

Un abrazo,

Magda